Manifiesto de la Delegación Española en Tindouf
Que el gobierno español reconsidere la retirada de cooperantes en los campamentos de población refugiada saharaui
En nuestro último día de viaje, queremos mostrar nuestra satisfacción por haber tenido la oportunidad, una vez más, de disfrutar de la hospitalidad del Pueblo Saharaui. Hemos pasado unos días tranquilos, en los que hemos podido constatar que existen medidas de seguridad reforzadas, así como conocer la preocupante situación humanitaria a la que tienen que hacer frente. Por ello, pedimos al gobierno español:
1º – Que reconsidere su decisión de retirar a los y las cooperantes de los campamentos saharauis; ya que repercute negativamente en la atención de las necesidades básicas que recibe la población refugiada.
2º – Sin ánimo de polemizar, y sobre el supuesto “riesgo inminente de secuestro”, rogamos al Ministerio de Exteriores y Cooperación que comparta toda la información que maneje con todas las instituciones presentes en la zona, empezando por las autoridades saharauis. Solo con una respuesta coordinada se podrá hacer frente a la lacra del terrorismo que ha pretendido atemorizar y destruir los vínculos de amistad entre nuestros pueblos y así enterrar aquellos valores de nuestra sociedad que hacen de la solidaridad una de sus virtudes más nobles.
3º – El Estado español, por su responsabilidad política e histórica no puede abandonar otra vez a este pueblo en esta situación de emergencia, y se debe hacer todo lo posible para mantener la presencia de cooperantes y visitas solidarias en los campamentos. Ceder ante quienes amenazan esa responsabilidad sería satisfacer sus objetivos.
4º – Todo ello sin olvidar que un área muy significativa de la cooperación es la que se realiza en el ámbito de la garantía y promoción de los Derechos Humanos y, en concreto en apoyo de la población saharaui en los territorios ocupados que, ante el continuo hostigamiento de las fuerzas de seguridad marroquíes, se hace cada día más necesario.
5º – Por último, instamos a nuestro Gobierno para que contribuya a la búsqueda de una solución política justa y duradera al conflicto del Sahara Occidental, mediante el ejercicio del derecho a la autodeterminación que la legalidad internacional les reconoce. Apostar por esta solución permitirá alcanzar la estabilidad y el desarrollo de la zona. De esta manera, la colaboración entre los países de la región conseguirá erradicar de manera definitiva cualquier manifestación terrorista, y caminzar, al fin, por la senda del progreso de los Pueblos.
Campamentos de refugiados saharauis, a 10 de agosto de 2012.